Después de más de 40 días sin tener información sobre el periodista y cronista deportivo Miguel Mendoza, su familia pudo constatar su estado de salud.
Un pequeño resumen de las violaciones a sus derechos humanos:
1. A cómo ha sucedido en las últimas visitas, es humillante la manera en la que requisan a los familiares antes de ingresar. Los agreguen sexualmente, la justificación que dan es que es una "orientación".
2. El acoso de los fotógrafos y camarógrafos es exagerado. Obligan a posar con y sin mascarillas. Y graban cada muestra de afecto.
3. Para los familiares fue impactante ver a Miguel totalmente rapado. Los obligaron a rasurarse.
4. Continúa bajo de peso. Ha perdido 30 libras.
5. Su salud es preocupante, desde hace meses no le realizan examen de sangre. Siendo un paciente diabético no le miden los niveles de glucosa. Debe estar en monitoreo constante.
6. Ha presentado de manera constante calambres en las piernas y fuerte dolor en la espalda. El "médico general" no presta atención a los malestares.
7. La alimentación no es la adecuada para un paciente crónico (ácido úrico, diabetes e hipertensión).
8. Cuando los oficiales amanecen de mal genio, los torturan psicológicamente diciéndoles que su familia no les llevan agua. Cabe aclarar, que de lunes a domingo se hace entrega de agua y bebida nutricional.
9 . Cuando le requisan la celda, los oficiales lo amarran con bridas de plástico y con mucha fuerza; y lo ponen contra la pared.
10. Siguen negándole el derecho a tener comunicación con su hija de 8 años. Tiene un año de no verla.
Su ánimo es admirable y su fe inquebrantable. A su familia le enorgullece su dignidad.
Miguel agradece a cada uno de ustedes sus oraciones, mensajes y muestras de solidaridad en todos estos meses.
¡Lo han privado de libertad, pero es libre de espíritu y pensamientos!
Es un periodista, no un delincuente.
Foto: Oscar Navarrete
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