Daniel Ortega es un capitalista que aparenta ser socialista, y como sabemos utiliza siempre tácticas populistas para engañar a las masas en Nicaragua que serian lastimosamente los más necesitados, a los pobres del país, por supuesto al Gobierno le interesa mantener a la población POBRE así podrán agradecer las pequeñeces que ellos dan.
Su lenguaje no ha sido desde 2018 más que puro odio, han creado en Nicaragua un ambiente hostil, tanto así que familias se han separado, vecinos viven en discordia por las palabras de odio de la bruja murillo y sus seguidores que ciegamente le creen, pero a la mayoría de la población ya no engañan.
Ortega quiere promover obras como
la Isla del Amor, gran obra pero solo por ir en el ferry cobraran 150 córdobas,
eso podría ser el ingreso de una persona al día en Nicaragua, los únicos que
ganan dinero con eso son ellos mismos siendo los dueños de los negocios que ahí
habrán, justo como pasa con el Salvador Allende, se habla de un nuevo estadio
en León, promesas de años y jamás son cumplidas, el parque saurio en Nindiri,
como gran obra pero solo expandieron un poco el mismo parque que ya existía y
dicen que es gran avance, obra tras obra que solo sirven para burlarse del
Nicaragüense, con Ortega y Murillo en el poder Nicaragua no va a ningún lado, y
eso ya lo saben al menos el 80% de los Nicaragüenses que solo quiere trabajar y
salir adelante, tratan mal hasta a sus propios trabajadores del estado que por
eso los obligaran a mostrarles el dedo manchado el 7 de noviembre, porque no
confían ni siquiera en ellos, Los Orteguistas celebran elecciones robadas, como
el ladrón cuando asesina y lo celebra porque logro escapar, pero la justicia
siempre llega, solo que algunas veces tarde un poco.
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