La guardia al servicio de la dictadura sangrienta de Daniel Ortega y Rosario Murillo, rompieron portones de la Curia y se llevaron a Monseñor Rolando Alvarez.
Según fuentes extraoficiales la guardia orteguista estuvo citando en su cuartel desde hace días a diferentes personas en Matagalpa incluyendo gente cercana a la iglesia a quienes trataban de presionar para que dijeran que el obispo tenía armas.
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