CONVIRTIERON UN DIA TAN ESPECIAL, EN UNA FECHA DE LUTO, AFIRMA MADRE ESTELIANA.

A Sara Amelia López le arrebataron parte de su vida el 30 de mayo de 2018. En Esteli su hijo Cruz Alberto Obregon fue asesinado por paramilitares después de la marcha del día de las madres para solidarizarse con las madres que ya habían perdido a sus hijos.

En sus redes sociales, Sara América compartió el siguiente mensaje.

En lo más profundo del corazón de una madre, a la que le arrebataron el ser de sus entrañas, en un día que antes fue muy especial por recibir con mayor entusiasmo el abrazo de su hijo, ahora se ensaña el dolor, tal como si fuera la espada que Simeón profetizo a la virgen María que atravesaría su alma, porque ese hijo fue arrebatado.

En su mejor momento cuando se preparaba para continuar sus metas, cumplir sus sueños, esperando tener ese futuro deseado, me lo arrebataron. Ellos los desalmados, la gente sedienta de poder y sin corazón, sin sentimientos, me lo arrebataron y derramaron tanta sangre inocente que convirtieron un día tan especial en la fecha imborrable del más grande luto.

Es un día con la memoria de madres que abrazaron a sus hijos muertos porque les dispararon en la cabeza y el corazón porque ellos fueron capaces de pensar y sentir el amor por los más vulnerables, los ancianitos a quienes les robarían la poca pensión que tenían. Por eso les dispararon, Daniel Ortega y Rosario Murillo tienen manchadas sus manos de sangre inocente.

Es así como puedo escuchar la voz de ese niño que con mucho amor crié, diciéndome: “madrecita, Dios escucha tus oraciones. En mi hermana tienes el consuelo vivo. Yo estoy en el cielo, me arrebataron mi vida porque creí en la libertad y la democracia.

Todo lo hicimos por amor, amor al desvalido, amor al amigo, amor a la libertad, amor a nuestro futuro, hasta por amor al enemigo.
Madre no pierdas las esperanzas, no te desanimes. Espera el amanecer, brotarán nuevamente los campos y habrá también rosas rojas, porque nuestro anhelo es justo. Nuestro Señor también fue crucificado porque nunca dejó de decir la verdad, y venció a la muerte y su obra perdura. Lo que permanece con Él trascenderá.

Herodes uno de los verdugos de nuestro Señor, murió engusanado y Pilatos no siguió lavándose las manos. En Nicaragua también, este tiempo malo pasará y los verdugos cesarán. Pero no dejemos de clamar por la libertad principalmente de los secuestrados políticos.

Que la sangre de tantos jóvenes inocentes no quede en vano, y sea aceptada por nuestro Señor para la libertad, como de la que gozan los aves del campo cuyo trinar es como un saludo reverente para ustedes nuestras madres amadas.
Ya no llores mamita!!!

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