COMUNICADO URGENTE DE ASOCIACIONES DE FAMILIARES DE PRESOS POLITICOS

COMUNICADO URGENTE

Familiares de Personas Presas Políticas
en el Nuevo Chipote y en el Sistema Penitenciario Nacional.
Managua, 9 de noviembre de 2021

Familiares de las presas y presos políticos de Nicaragua expresamos nuestra indignación y preocupación por las lamentables palabras, llenas de odio, perversidad y misoginia, pronunciadas ayer por Daniel Ortega.
"Esos que están presos son los hijos de perra de los imperialistas yanquis, se los deberían de llevar para allá, a los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses, dejaron de ser nicaragüenses hace rato, no tienen patria",
declaró Ortega en cadena nacional de televisión y radio.
Consideramos que tales expresiones no son aceptables en boca de una autoridad política y manifestamos al pueblo de Nicaragua y a la
Comunidad Internacional nuestra profunda preocupación por las eventuales consecuencias que este discurso pueda tener sobre la vida e integridad de nuestros familiares y sobre el clima sociopolítico del país. Referirse a adversarios políticos como “hijos de perra” y apátridas parece tener el objetivo de profundizar en la deshumanización de personas que se encuentran encarceladas sin respeto de sus derechos y libertades fundamentales y sin la debida publicidad del proceso judicial.
Son más de 160 personas las que permanecen en prisión de forma arbitraria (a las que se añaden al menos otras 20 personas detenidas en los últimos tres días, cuyo paradero se desconoce), sin respeto del debido proceso, sin acceso a la defensa jurídica de su elección, sin autorización de visitas de familiares según los plazos legales ni de entrega de alimentos, medicamentos ni ropa de abrigo y en condiciones infrahumanas que están deteriorando gravemente su salud física.
Las palabras de Ortega buscan negar la humanidad de sus adversarios políticos y pretenden justificar los abusos cometidos contra ellas y ellos.
Nos preocupa que estos nuevos insultos sean interpretados de manera implícita como una “orden de ejecución”, para que funcionarios policiales y penitenciarios se sientan legitimados para llevar a efecto actos de
venganza política contra personas presas, contra sus familiares y, en definitiva, contra cualquier ser humano que no se muestre seguidor del partido de gobierno.
Recordamos el caso de Eddy Montes Praslín, asesinado el 16 de mayo de 2019 mientras se encontraba en La Modelo (y por consiguiente, bajo la responsabilidad del Estado nicaragüense) por un empleado público que
se sintió autorizado para disparar a matar por las expresiones injuriosas de sus jefes inmediatos. Esta muerte, como muchas otras, no ha sido objeto de investigación de ningún tipo, a pesar de las exigencias de los
familiares y de la comunidad internacional.
Tememos las incontrolables consecuencias que el mismo pudiera desatar. No podemos dejar de recordar que la CIDH ha certificado 328 víctimas mortales a manos del Estado y grupos paramilitares que siguen
impunes.
Llamamos a la comunidad nacional e internacional a permanecer atenta
a las graves consecuencias que pudiesen acarrear las terribles y denigrantes expresiones de Ortega.

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