A dos semanas de las elecciones, el régimen Ortega-Murillo ordenó el congelamiento de los precios de los combustibles y derivados del petróleo. Una medida populista cuando el precio de los combustibles ya habían registrados alzas exorbitantes. La inflación sigue golpeando la economía.
Además sabiendo que el precio del
combustible y sus derivados son los más altos de Centro américa aun con el
congelamiento, el país con el salario mínimo más bajo de la región con los
precios más altos de los combustibles y una de las canastas básicas más
alteradas.
El Gobierno dictatorial de Ortega pretende engañar a la población bien sabemos lo más que logran es engañar a los mismos, sus puchisapos Orteguistas, a la población Honesta, Trabajadora y Pensante del país no engaña en nada, sabiendo que esta medida no es más que una sucia campaña política a como nos tiene acostumbrado el dictador, en su mismo comunicado informan que el presidente ha decidido no aplicar las alzas constantes, y nos hicimos todos la misma pregunta, no es que el Gobierno no regula los precios del combustible, pero ahora aceptan que si, en este caso Ortega queda aplazado en comparación con los Gobiernos de derecha en Nicaragua, en los tiempos de Gobiernos liberales, cuando el combustible aumentaba de precio se le daba a los transportistas un subsidio, y a la población en general una disminución aunque fuera pequeña pero competíamos con los precios de la región, ahora el Gobierno sabemos que controla los precios, regula los impuestos recibidos por medio del combustible, congela los precios cuando dada la situación del país podría bajarlos, podría ayudar a la población pero no es eso lo que quiere, quiere que sus puchisapos celebren y salten de alegría, para luego de las elecciones volver a meterles el puñal.
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